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Matías Urbano jugó en 25 clubes, anotó 187 goles e hizo dos tantos de rabona en menos de una semana….todo eso y mucho más contó en su charla en vivo desde las transmisiones online del Uní Uní.
Oriundo de Cipolletti, una ciudad del sur argentino, tuvo su debut como profesional en el equipo grande de la provincia, Club Cipolletti, que disputaba el torneo de Segunda División. Allí fue la sensación durante el año 2000 y su juego lo llevó a cumplir el sueño de cualquier joven: vestir la camiseta de su selección.
Fue citado al pre seleccionado Argentino Sub 20, dirigido por Néstor Pekerman, que un año después lograría el Campeonato Juvenil jugado en aquel país y del que Matías no pudo formar parte: “No jugué el Mundial por motivos deportivos, había jugadores espectaculares”, explicó. Además agregó que Pekerman lo halló en sus inicios y que fue “Un orgullo haberse puesto la celeste y blanca”.
De Cipolletti pasó a Almirante Brown de Arrecifes y el Tigre Gareca lo buscó para ir a Talleres de Córboba donde jugó sola una temporada y emigró al fútbol colombiano, ya con la compañía de su pareja y actual madre de sus hijos. De Colombia pasó a Ecuador y volvió a Argentina para jugar en San Lorenzo de Almagro. Allí no tuvo la continuidad deseada y se abrió la posibilidad del fútbol Mexicano.
Fue en México donde nació su icónico festejo, el pescadito. “El Club León quedaba en una zona del país donde llovía mucho y en un entrenamiento hice un gol y lo festejé así”. Su primer paso por Chile lo tuvo en Deportes La Serena, volvió a Colombia donde disputó con Cúcuta la Copa Libertadores, dio un nuevo paso por Argentina y luego de vestir la casaca del Patria Calcio en Italia retornó al fútbol Chileno.
Desembarcó en Santiago Morning, pero rápidamente pasó al Uní Uní. “Llegué a una institución con un gran plantel, un buen técnico y una dirigencia dispuesta a que al club le vaya bien”, comentó sobre el arribo a San Felipe, equipo con el que se convirtió en el máximo artillero del Torneo Apertura 2011. Dentro de sus recuerdos albirrojos se encuentran los dos goles consecutivos de rabona, algo que ningún otro jugador en la historia pudo lograr: “Tuve la suerte de practicar la rabona desde muy chico y fui muy feliz por la trascendencia que tuvo”.
Mientras los hinchas del Uní Uní se iban sumando al Instagram live, Matías aprovechó para dejar en claro su aprecio por el club: “En mis mejores recuerdos del fútbol están los que viví en Unión San Felipe” y agregó: “si bien no se pudo ganar nada, se dieron muchas alegrías”. También hizo referencia al plantel actual, le deseó lo mejor y recalcó la importancia de los hinchas: “El equipo incorporó muy bien, ojalá sea un gran año y es muy importante para un club como este que el hincha vaya a la cancha y que acompañe”.
Su último paso internacional lo tuvo en Colombia, donde consiguió su único titulo deportivo y tuvo la suerte de enfrentar al Real Madrid en el Bernabéu y anotarle un gol al Atlético Madrid en un partido amistoso. Luego de volver al club que lo vio nacer, jugó su ultimo partido como profesional en General Paz Juniors de Córboda, Argentina.
Después de más de una hora en vivo, le mandó un gran saludo al pueblo albirrojo, le dio las gracias por su apoyo y se despidió haciendo referencia a su carrera profesional: “Haber vivido de lo que me gusta no tiene precio”.
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