“Deberemos hacer un partido perfecto y sin errores”, es una de las frases más recurrentes cuando al frente estará un cuadro de otra categoria y jerarquía, tal como le sucedió el sábado último a la escuadra albirroja, que en el inicio de la tercera fase de la Copa Chile tuvo que medirse con el mejor equipo de los últimos años del fútbol chileno. La Universidad Católica.
En líneas generales los de Orellana hicieron un partido correcto, obligando al tetracampeón a realizar un esfuerzo máximo para lograr hacer diferencias, las que solo fueron posibles gracias a situaciones puntuales(errores) que se tradujeron en un 3 a 1 favorable al elenco cruzado.
Los albirrojos tenían muy claro que no podían otorgar licencias en el Lucio Fariña Fernández, sin embargo, hay que tener presente que los yerros no siempre se producen por defectos propios, porque conjuntos de la talla de la UC, muchas veces los provocan al apretar la salida o cerrando certeramente las líneas de pase, que fue lo que le sucedió al Uní Uní, “lo intentamos, pero los tres goles de ellos se produjeron por algunos desajustes, y ante rivales de este nivel eso se paga caro, porque te convierten de inmediato. Terminamos tristes y ofuscados, con una sensación de amargura, pero con la claridad que solo nos ganaron por tres errores, entonces habrá que corregir algunas cosas”, explicó el profesor Orellana.
Foco de críticas en la caída sabatina fue el utilizar de manera recurrente a la opción de salir jugando desde atrás, en vez de jugar largo para evitar el asedio que a ratos ejerció la UC, “si ante este tipo de oponentes juegas largo, siempre estarás chocando, entonces en algún momento se debe intentar elaborar; es cierto que hubo equivocaciones, pero también a veces se salió bien; es bueno tener claridad que en nuestra categoria(Primera B) en muchas oportunidades se cometen estos mismos errores y no se notan, pero ahora es diferente porque cuadros como la Universidad Católica hacen pesar las diferencias, que son enormes. Me quedo con lo bueno que es que el equipo supo luchar, que tiene el convencimiento y la valentía para intentar dañar, tal como lo hizo cuando logró empatar momentáneamente el partido”, profundizó el estratego.