A falta de los dos partidos pendientes que tiene por jugar, es indesmentible que la campaña albirroja ha estado muy por sobre las expectativas al posicionarse de manera sólida en puestos de vanguardia.
Claramente el buen nivel que partido a partido muestra el conjunto sanfelipeño, ha ido refinando el paladar de todo el medio local(hinchas, prensa), al punto que muchos no observaron con buenos ojos el trabajado y meritorio empate ante Arturo Fernández Vial, cosa extraña si se tiene en vista que el conjunto penquista cuenta dentro de sus filas con buenos jugadores y un nuevo director técnico (Patricio Lira), que por cierto no quería reprobar en su estreno; a todo eso había que adicionar una cancha grande, espesa y muy resbalosa; es decir la parada en la capital del Bio Bio no era nada sencilla.
En el Ester Roa Unión San Felipe repitió-con algunos matices- el repertorio que lo ha llevado a convertirse en uno de los mejores equipos de la división. Un arquero que da seguridad, sólidos y ordenados atrás, pulcros en la salida y muy rápidos en las transiciones ofensivas, fueron parte de los ingredientes que se pusieron para contrarrestar e incluso dominar a un rival que frecuentemente respondía más desde lo emotivo que lo futbolístico, y cuando eso pasa, los duelos suelen enredarse y complicarse, “un empate acá(con Fernández Vial) no es malo, porque hay que tener en cuenta que tenemos bajas por lesiones, y eso condiciona, sin embargo creo que hasta el gol del empate de ellos fuimos dominadores; después quizás por su gente(espectadores), los cobros arbitrales, el ímpetu del rival , te vas metiendo en tu propio campo, pero me quedo con la forma que los enfrentamos porque fuimos inteligentes, además de poner buen juego”, analizó el profesor Orellana.
El coach del ‘Gigante de Aconcagua’ dio a conocer un detalle no menor respecto al tema físico, “este equipo sabe adaptarse, estamos con el mejor ánimo, pero es normal que en esta parte del año se sienta el rigor y cansancio; en el caso nuestro hemos sido uno de los que más hemos jugado, por lo que los micro ciclos son de tres o cuatro días. La exigencia es alta y el desgaste es absolutamente normal”, dijo el profesor Orellana.