Después de una serie de malos resultados que llegaron a incomodarlo en la tabla de posiciones, el conjunto albirrojo saboreó un triunfo distinto a otros, trascendente, porque al fin logró despegarse de la zona de riesgo del torneo.
Ante Arturo Fernández Vial, en el ‘Gigante de Aconcagua’ se vivió una verdadera catarsis, a raíz que el triunfo sobre los sureños permitió alejar ya casi de manera definitiva cualquier riesgo de caída a los infiernos: “Estamos muy contentos, este ha sido un año muy difícil, una verdadera montaña rusa de emociones ;nunca pudimos tener una estabilidad(regularidad), lo que nos llevó a estar en esta situación tan incómoda como lo es la pelea por el descenso, eso hace que todo sea muy complicado, porque todos sabemos que este club merece estar arriba. Lo que se hizo frente a Fernández Vial fue un desahogo para todos”, reflexionó el volante Tomás Lanzini.
El autor de uno de los goles en el Ester Roa, contó que en la previa hubo mucho trabajo en los balones detenidos porque’, “hoy en el fútbol los partidos se ganan y pierden solo por detalles, entonces nosotros como plantel necesitábamos prepararnos para todo tipo de situaciones, como lo eran las pelotas paradas , además de una buena tenencia y mucha preocupación por la forma en que defendíamos y atacábamos , esas pequeñas cosas nos llevaron a una victoria muy importante, porque no es fácil pelear en estas instancias”, culminó el experimentado jugador trasandino.