La igualdad a 1 frente a Coquimbo dejó cosas positivas y entusiasma para el futuro
Aunque no se consiguió el objetivo central de dejar los tres puntos en casa, el empate frente a Coquimbo Unido dejó buenas sensaciones, al observarse un equipo albirrojo más ensamblado, sólido e igualmente ordenado en sus líneas y movimientos.
Coquimbo Unido no tuvo más camino que recurrir a centros para intentar desbloquear el eficiente dispositivo defensivo propuesto por Víctor Rivero, y si llegaron al empate, fue únicamente por una acción fortuita, ya que el conjunto albirrojo controlaba sin mayores contratiempos las embestidas piratas.
Al interior del plantel hay certeza que se mejoró, por lo que no dudan respecto a que este es el camino que los devolverá al protagonismo extraviado: “Este equipo se caracteriza por luchar, sabíamos que Coquimbo sería un rival muy complicado; es cierto que quedamos con un sabor amargo por el resultado, pero igual sabemos que ese fue el piso para salir adelante, ahora solo hay que enfocarse en Magallanes”, explicó el volante Juan Méndez.
Unión San Felipe rindió un examen de alta complejidad, y lo sacó adelante con nota azul, tal como lo reconoció el portero Lucas Giovini, quien cumplió a gran nivel en una ocasión donde no se podía fallar ni en lo individual y colectivo: “Ellos (Coquimbo) son un cuadro importante al tener en sus filas jugadores de gran trayectoria. Creo que sobre todo en el primer tiempo fuimos muy superiores al tener una intensidad muy alta, en el segundo lapso el rival tuvo un segundo aire, pero siempre tuvimos el partido controlado”, analizó Lucas.
En cuanto a los progresos exhibidos la tarde del lunes, Giovini sostuvo: “Es claro que ese es el camino a seguir, tenemos que estar tranquilos respecto a que contamos con los jugadores para llevar un partido como el del lunes; hoy en día vemos un equipo aguerrido que muestra buenos signos para lo que vendrá, solo hay que esforzarse mucho más porque con lo que estábamos haciendo no nos estaba alcanzando”.