Los primeros pasos de un canterano en el plantel de honor albirrojo
Al igual que las temporadas anteriores, la que acaba de arrancar, no será diferente en lo que tiene que ver con la proyección de jóvenes talentos que se han y están formando en las Fuerzas Básicas albirrojas.
Benjamín Ignacio León Díaz, es un muchacho de 17 años de edad, que logró integrarse a las canteras luego de un minucioso y a la vez exigente proceso de selección de jugadores, que el año 2017 tuvo lugar en la comuna de San Esteban.
Este muchacho nacido en Osorno, ciudad desde la cual arribó a San Felipe con el objetivo de convertirse en un jugador de fútbol profesional, juega de volante central, caracterizándose por su despliegue y entrega, lo que le ha hecho ganarse el calificativo de ‘todo terreno’.
Nacido un 27 de octubre del año 2003, este adolescente asume que la posibilidad de entrenar con el primer equipo es una gran oportunidad, que deberá saber aprovechar, y con estas palabras hizo saber al sitio oficial del Gigante de Aconcagua: “Es una muy buena ocasión poder estar acá; debo saber aprender de los jugadores más experimentados, además que siempre están dándonos consejos”.
Al igual que otros canteranos que ascendieron al grupo de elite, el volante destacó el cambio de ritmo en el juego y la intensidad en los entrenamientos, “es distinto porque en cadetes la cosa es un poco más lenta, pero acá es otro nivel y la exigencia claramente es mayor”, afirmó.