El ariete trasandino Matias Urbano rememoró su recordado y exitoso paso por el club
Matias Urbano supo de dos estadías en Unión San Felipe, y claramente fue su primera experiencia con la divisa albirroja la que marcó un punto de inflexión en su exitosa y rica carrera deportiva. En dicha oportunidad se coronó como goleador del torneo y se convirtió además en una figura de alcance mundial al anotar dos goles de ‘rabona’.
Esas dos genialidades que recorrieron el mundo fueron en un lapso de seis días, imponiendo un registro que será difícil de superar, y que ahora ‘el pescadito’ disfruta desde su feliz y tranquilo retiro.
En este ciclo de charlas con los jugadores que han inscrito su nombre en la historia de nuestro club, no podía quedar afuera este delantero que marcó una época, y que por lo demás será recordado por siempre. Con ustedes ‘El Rey de la Rabona’.
. – ¿Qué es Matias Urbano por estos días?
“Estoy instalado hace algunos años en Carlos Paz (Córdova), y por ahora distanciado del fútbol ya que me dedico a tiempo completo a mi fábrica de aluminios, pese a que hace cuatro años me titulé de entrenador”.
– ¿Abandonaste la idea de seguir ligado a la actividad?
“Por el momento estoy fuera. Sigo jugando, obviamente no a nivel profesional, solo como una forma de entretención junto a unos amigos. Tras el retiro necesitaba un poco de tranquilidad porque cuando estuve activo siempre fui muy obsesivo y profesional, así que necesitaba un tiempo para descansar y dedicarme a mi familia”.
– ¿Dónde te imaginas en tu regreso al fútbol, porque es claro que tendrás alternativas donde elegir?
“Creo que me gustaría arrancar con los equipos juveniles para tener la posibilidad de transmitir todo lo que me tocó vivir. Los buenos y malos momentos; después evolucionar y llegar a un primer equipo profesional”.
-En tu carrera militaste en una veintena de equipos, pero da la impresión que tu paso por Unión San Felipe el 2011 fue especial porque te hiciste conocido en todo el mundo con esas dos ‘Rabonas’. ¿Concuerdas con eso?
“Obvio que ese fue un año muy especial porque clasificamos a Playoffs. En lo personal anduve bien, anoté dos goles de ‘Rabona’ en menos de siete días, algo que es un verdadero récord mundial, y que algunos periodistas me dicen debo patentar porque no existen registros de algo así. También fui goleador del torneo, cosa que no solo fue histórico para mí, ya que si no me equivoco un solo jugador en la historia del club había logrado algo así”.
-Los goles de ‘Rabona’ en si son verdaderas obras de arte y claramente es difícil elegir uno ¿Con cuál te quedas?
“Si me das a elegir me quedo con el primero (a Unión La Calera) porque le pegue de primera ya que la pelota no pica. El segundo (a Iquique) también tuvo sus condimentos porque enganché y me acomodé para tirar la ‘Rabona’. Claramente esos son los goles más lindos que me tocó hacer; pese a que también marqué otros de media tijera o chilena”.
– ¿Algunas veces soñaste con hacer algo así?
“Siempre practiqué con esa meta y lograrlo en un partido oficial. Tuve técnicos a los que no les gustaba que las hiciera y otros que me apoyaban. Hace poco hable con Carlos Roldán que me dirigió en San Martin de Tucumán en la Primera División, me dijo: ‘¿Sabés porque me molestaban tus rabonas? Era porque los demás querían imitarte y eso me enfermaba” (risas). Siempre la entrené y de tanto hacerlas se me hacía fácil ejecutar esa jugada”.
– ¿Fue y sigue siendo especial para ti el haber paseado el nombre del Uní Uní por el mundo entero?
“Esos goles permitieron que la camiseta del club diera la vuelta al mundo porque se dieron en todas partes. Tengo registros de Inglaterra, incluso Finlandia. Es bonito el haber colaborado para hacer conocido a Unión San Felipe en otras partes”.
– ¿Fue difícil vivir después, porque en los otros clubes que militaste seguro te pedían una joya de ese calibre?
“Si(risas). Fue muy lindo porque se generó un ambiente muy lindo; me llamaron de programas muy importantes en mi país para hablar del tema. Siempre las hice porque se me hacía más fácil hacerlo así que con la zurda. No era una canchereada, si no que un recurso técnico”.
– ¿Repetiste después algún gol así?
“Las seguí tirando hasta el último día que jugué, pero no me salieron. Estuve muy cerca pero no terminaron en gol”.
-Te ganaste tu lugar de inolvidable en el club por lo que eres una voz autorizada al momento de dar un consejo. ¿Qué le puedes decir a los chicos?
“Que siempre hay que ser profesional y nunca bajar los brazos. Tienen que saber que esto no es fácil, que muchas veces lo difícil no es llegar, sino que saber mantenerse; por eso deben hacer siempre las cosas de la mejor forma. No solo en la cancha”.
– ¿Y a la hinchada qué le dices?
“Que los recuerdo con mucho cariño, y que me siento orgulloso de haber defendido esa camiseta. Ya llegará el momento de poder ir y compartir con la gente de San Felipe, una ciudad de la que mi familia y yo guardamos los mejores recuerdos”.